jueves, septiembre 15, 2005

Y la luz se hizo...




Cualquier barrio del mundo tiene una esquina preferida por los vecinos, por los parches, por la movida... una esquina donde se encuentra el combo sin necesidad de ponerse cita, una esquina por la cual hay que pasar al volver si es que se lleva tiempo por fuera...
Esa esquina está usualmente acompañada de una tienda, todos se saben el nombre del tendero o tendera pero se inciste en llamarlo "vecino"... - Hey vecino, una fria pa´la sed! -, si la confianza ya es mucha incluso uno mismo va y se la destapa - me la anota vecino, el lunes sin falta -. En estos aposentos ni el dinero es problema y sin mas ni mas uno se va acomodando a ver pasar la vida en en dindel de la puerta.
Por la calle pasan zoologicos completos, extraños conocidos, de esos personajes que uno ha visto siempre, desde que iba a la teinda a comprar la leche, cien pesos en pan de a veinte y un paquete de gudiz si alcanzaba con las vueltas. Y claro, tambien pasan los parceros, los compadres que salen por un paquete de cigarros y vuelven a la casa dos dias despues - ...es que me encontre con el "caliche" y como le decia que no...-
Esas esquinas, esas tiendas y esos parceros conflagran con el tiempo, el dinero y la vida para crear historias inmarcesibles, increibles e innombrables en muchos casos, viajes a melgar sin ni pa los peajes, rumbas callejeras que terminan en tropel, jarteras eternas llorando penas, partidos improvisados en la calle con el parche de "la otra esquina" y por supuesto amores, infinidad de amores, algunos de una noche, pero ciertamente...otros de toda una vida.
Este sitio quiere convertirse en esa esquina, en esa tienda, en ese dindel virtual desde donde pararse a ver pasar la vida, nada mas...Como un inicio de algo que no se como carajos va a terminar, me gustaria que escribieran sobre esos espacios, donde estaban, como se llamaban, existen aún, y el "vecino"...alguna vez le supo el nombre?, que les paso, con quien y cuando. Pero no solo en esas esquinas, todos tenemos lugares magicos, de la rumba, de la calle, un parque bakan pa un caneco de guaro, un bar que no cierra, una taberna-pizzeria (les suena DOMO?¡) donde una mesera rebuena lo trasnochaba o yo que se...les propongo que hablemos de nuestras memorias y que...para que no se olviden, nos contemos nuestras vidas para vivir asi no una, sino todo un colectivo de vidas...

Para los que se peguen, bienvenidos, como siempre....EL VATO.

PD: y recuerden...hoy no fio...pero mañana si!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Vato:

Y he aquí, los infaltables dibujos de la vida, esos que emergen cuando ella pone a bailar las figuras que componemos nosotros los seres humanos, como bien decía Cortázar. Tú apareces en este dintel invitando a la evocación y a la memoria, al rescate de esos lugares que significaron tanto. Recordar, re-cordar, volver a pasar por el corazón, leí alguna vez. Y justo en estos días yo me preguntaba acerca de los recuerdos y la memoria, de cómo recordamos, de cómo de repente una palabra, una imagen, una canción, un sabor, nos regresa a alguno de esos lugares mágicos donde nuestra vida brilló con singular fulgor.

A veces cuando el sitio y sus momentos fueron tan mágicos, cuando la intensidad de todo lo vivido parece sobrepasar la realidad que hoy nos envuelve, teme uno quedarse atrapado en los recuerdos. Como dijo M. pareciera que realmente las fotos te pueden atrapar el alma.

En estos días para mí ese lugar mágico de singular intensidad se encuentra lejos de aquí, no ya una calle ni una esquina, es una montaña, un bosque, un par de ciudades, en otros estados, en otro país. No obstante, tanta añoranza me hizo pensar precisamente en los recuerdos, en cómo recordamos, en por qué, y en si son realmente fieles los recuerdos… O si en realidad son reconstrucciones que hacemos de cada escena cada día, jurándonos siempre que sí, tal cual así sucedió. No importa mucho, las variaciones siempre son menores, y a la larga la orquesta sigue tocando la misma gran obra, esos días que marcaron mi vida con más que sonrisas, entre amigos con quienes compartimos la montaña y el desierto, la niebla y la lluvia, el cielo azul y el calor, y las estrellas y el frío. Luego calles, bailes, ciudades. Taxis que nos llevaron de aquí para allá, un amor indiferente al tiempo y al espacio, a las historias pasadas y futuras de los protagonistas, un amor que fue totalmente él allá, entre las sonrisas y los besos que la niebla y la noche cubrieron con su manto de misterio. Un amor que terminó entre lágrimas en el aeropuerto y una llamada final disimulada de frío.

Volví, con mis ojos y mis sonrisas vueltas a ese país. Y con el tiempo me fui encontrando con más recordadores, y compartimos memorias en las noches y en los días.

Y ahora, luego de tantos días tan largos, me he venido encontrando a mí misma añorando las calles de la Candelaria por las que tanto caminé hace unos años, las rutas del Parque Nacional que me recibieron en mis imprudentes caminatas de soledad y silencio, cuando me fascinaba explorar la ciudad sólo conmigo, y me internaba por los caminos que una-muchacha-sola-no-toma. Y luego los cafés, ciertas zonas específicas de la Luis Ángel, la tienda en la esquina de la 13 con 3ª, la Casa de Poesía Silva, las inmediaciones del Colón, un par de chuzos en el Terraza… El Centro, que por tantos años fue mi reino y mi refugio, y la radio de entonces que aún me acompaña ahora, la Radiodifusora.

Y justo andando en estas añoranzas me encuentro contigo en una esquina, en una tienda toda ella disimulada, con una cerveza en una mano y un cigarrillo en la otra, invitándome a pasar y a charlar un rato de todo esto, en un espacio que no esperaba hallar pero que me alegro de encontrar.

Y, bueno, aquí y allá, en mi puerta, nos estaremos viendo, conviviendo y recordando.

Taiko-go.

Anónimo dijo...

holaaaa de verdad ian que por lo menos a mi y a mis amigas nos agradaste demaciado y pucha ....dan ganas de ser como en serio...ademas eres una persona bastante agradable, simpatica y con la cual alguien puede entablar una comversación lo cual es super bueno pos ... y pucha de verdad que yo cacho que juntaremos plata e iremos a colombia y te visitaremos, vale? de verdad que dejaste excelente a tu nacinalidad y tu erews demaciado telaaaa a cagarrr pos viejo onda lok nos tamo vendo pos chaoss cuidateee

Fanor Martínez dijo...

El barrio, la esquina, los amigos ... el pasado, los recuerdos, la vida, lo que somos por lo que fuimos por esos días. El volver y recoger recuerdos o pasos. El no encontrarse con los reencuentros que se anhelan. Suspirar, y entre lagrima y lagrima reir por lo que fue y ya no más será.

Fanor Mart{inez - (Ideas extrañas).

Diego Lino dijo...

Definitivamente, no estamos solos.

Diego Lino dijo...

Este es el barrio que yo recuerdo,
no el de las balas
si no el de las lluvias ralas
que mojaba mi cuaderno.